martes, 1 de mayo de 2012

Ya No Importa

Acompañado únicamente por mí sombra
Y abandonado por la misma en la oscuridad.
Rechazos y excusas surgidas como furor,
Como modas y tendencias de verano.

¿Cuántos hay para cortar el pastel?
¿Cuántos hay en la sala de espera?
¿Cuántos están escuchando y no oyendo?
¿Cuántos están leyendo detenidamente?

Ya no importa, porque no espero nada,
Que me alcance el folio para mi cántica.
Ya no importa, si lo he visto todo,
Que me alcance el día para ver la noche.

Cicatriza la herida pero no la memoria,
Se despide el dolor pero no el recuerdo.
Entre la alegría y la amargura
Sólo hay una línea divisoria.
Que te alcance lo leído para entenderlo.

Volver

Si yo me quedara aquí, hablaríamos un poco más,
Te leería los cuentos del tren de ayer;
Te confiaría un secreto, detonante y adictivo;
Perdería mi tiempo ganando el tuyo, siendo feliz.

Si yo me quedara aquí, no iría a mis batallas,
No usaría mi espada ni mi coraje,
No brillaría mi armadura ni aquella estrella;
La misma que ilumina el manzano por las noches.

Si me voy, volveré mañana;
Intentare confesarte sin ensayo previo
Esa historia sublevada en mi mente
Que espera un manifiesto cada vez que se oculta el sol.

Impotencia, temor, cautela:
Piedras de ese rio inexorable,
Ese mismo donde mojamos nuestros pies
En aquel sueño de tierra inhóspita.

Si yo me quedara aquí
Intentaría el descubrimiento
De esa incógnita escondida en el cielo
Detrás de las nubes reflejadas en tu lente.

Si me voy, que tus pensamientos me acompañen,
Que el humo de tu chimenea
Mi guie en la conflagración.
Que tu nostalgia me inspire
Para volver y quedarme para siempre.